lunes, 21 de abril de 2014

Nine Inch Nails - "Closer" (2004)

Los que ya sois lectores veteranos de este blog (una vez más, gracias por estar ahí) sabéis que "1000yunvideos" tiene dos mentes pensantes (por decir algo) detrás. Por lo que a mí respecta, como buen español, me encanta moverme en los extremismos y salto del vídeo hilarante al malrollista con la misma facilidad con la que Pedrerol y su caterva de energúmenos denigran al fútbol cada noche. Pues hoy toca de lo segundo.




Nine Inch Nails fue uno de los grupos más sobrevalorados de los 90, si bien es verdad que aquí no llegaron a romper del todo. Gravitando sobre la figura de Trent Reznor (ganador de un Oscar por la BSO de "La red social" y tipo que me cae mal porque sí) se colocaron en primera línea con su segundo álbum, "The Downward Spiral" y gracias al vídeo de su segundo single, "Closer".





El vídeo fue dirigido por Mark Romanek, un ilustre del gremio que ha trabajado para Madonna, Red Hot Chili Peppers, U2 y que tiene el honor de haber rodado el videoclip más caro de la historia, el "Scream" de Michael y Janet Jackson. 

Romanek tomó como base para "Closer" el extraño y fascinante cortometraje de los hermanos Quay "Street of Crocodiles" (1986); el vídeo está dominado por la fotografía en sepia (Reznor contribuyó a ello comprando un rollo de película virgen de principios del s.XX) y es una sucesión de imágenes provocadoras y explícitas donde se abarcan muchos temas pero predomina la confrontación entre sexo y religión.



Para ello tenemos un mono crucificado que se alterna con la presencia de una mujer rapada, casi con aspecto de muñeca (elemento tomado del corto de los Quay) y que lleva un venda negra sobre los ojos con un crucifijo. La presencia de un póster con un diagrama de una vagina y algunos planos de Reznor atado con una máscara y una bola-mordaza de sadomaso subrayan el tono sexual del vídeo, acorde con la letra de la canción (que tiene tela).



También hay otros elementos sueltos que se cruzan en mayor o menor medida con el tema anterior. Tenemos un grupo de hombres serios y trajeados que podrían representar a la sociedad conservadora y represora.








La presencia animal se completa con una anguila, la cabeza de un cerdo girando sobre una manivela o la chica de la venda negra escondiendo su cara tras la calavera de un animal de poderosa cornamenta o el animal abierto en canal de manera que cuando Reznor se pone delante parece que éste tiene alas.







La presencia de una niña con pinta de un cruce entre Shirley Temple y las gemelas Olsen en medio de tal fregado repleto de sordidez añade un punto de chunguez al conjunto, siempre que no seas un Jeffrey Jones o un Victor Salva de la vida. 


Un detalle que me gusta es el del corazón recibiendo impulsos eléctricos marcando el ritmo de la canción.


El vídeo obviamente fue censurado con muchos planos sustituidos por un "scene missing", y la palabra fuck fue sustituida por pequeños parones en el vídeo que, curiosamente le sentaron bien al ritmo del mismo según palabras del propio Romanek.





"Closer" es un vídeo poderosamente visualmente pero, al igual que la canción, me da que sólo fue concebido para llamar la atención, provocar, escandalizar y poco más. Me quedo con la obra de los Quay Brothers.

Aquí os dejo con "Closer". Si sois bastante sensibles os puede molestar y si tenéis asco a las cucarachas, más todavía.

domingo, 6 de abril de 2014

Daniel Powter - "Bad Day" (2005)

Si ya de por sí nos gustan los "one hit wonders", nos encantan cuando vienen con un videoclip que se te queda en el recuerdo. Es el caso del amigo Daniel Powter y su comedia romántico-dramática de cuatro minutos "Bad Day".

De Canadá nos vino Powter, con este single bajo el brazo, para demostrar que se apañaba tocando el piano, que tenía una voz con la que defenderse, y que el gorrito de lana modelo "el-seriote-de-Amaral" podía ser tendencia en su tierra natal (él lo usaba, dice la Wikipedia, para tapar una cicatriz en la cabeza).Esta canción tuvo un enorme éxito en Estado Unidos y Europa que para Powter sería imposible de repetir, ni siquiera encargándose de la banda sonora de una de las películas de "Alvin y las ardillas", como si eso pudiera levantar la carrera de nadie.

"Bad Day" es una canción deliciosa, de las que te generan una empatía inmediata porque habla de algo que nos ha pasado a todos, tener un mal día y la esperanza de que algo (o alguien) nos lo haga mejor. Y el video apunta en la misma dirección. Su responsable fue Marc Webb, director que empezó en el mundo del videoclip y los cortos, para luego lanzarse a los largometrajes con títulos como "(500) Días juntos" o el SpiderMan de 2012 (y aquí el coautor del blog me regañará, pero es que yo ya no distingo un Spiderman de otro).

Los protagonistas son Jason Adelman y Samaire Armstrong, ambos actores habituales en televisión, aunque Armstrong ha trabajado también en cine en películas bastante prescindibles como "Devúelveme mi suerte", de Lindsay Lohan. La técnica de pantalla partida, que Jaime Rosales asoció para siempre al sopor y la infamia en España gracias a su inexplicablemente premiada "La soledad", será la que predomine para hacernos conscientes de los paralelismos en la vida de estos dos personajes, que están muy cerca el uno del otro, en más de un sentido, y que sólo al final podrán encontrarse.



La idea es mostrar dos vidas anodinas, comidas por la rutina del día a día, las tareas que se repiten, el trabajo como mera forma de subsistencia donde la creatividad está aniquilada, la falta de incentivos para hacer de cada jornada una experiencia diferente. A través de tres días consecutivos, el director nos acerca a esta realidad en la que nosotros también podemos sentirnos retratados. Y a todo esto, Daniel Powter tocando el piano en una plaza o viajando en el metro, ya que el metro (el de Los Ángeles, por cierto) será uno de los escenarios clave, contraponiendo así su condición de lugar de paso con el hecho de que será el sitio donde los dos personajes creen su especial vínculo.

Me gusta el modo sutil en que se nos explica que parte del "bad day" de nuestros protagonistas radica en la soledad que sienten, en la secuencia en que ambos viajan en metro (entre el 1:07 y el 1:22), cuando ambos contemplan con visible incomodidad y un punto de envidia a las parejas que comparten vagón con ellos. Es una reacción común la que aquí se presenta, sobre todo entre quienes llevan tiempo sin pareja.

A partir del 2:21, el video entra en su núcleo narrativo: el poster graffiteado. Samaire pasa frente a un anuncio que es una invitación al gamberrismo de rotulador. En él se ve a una joven sentada con un café, y una sola palabra: "Brilla". Pero la joven no está de humor para mensajes positivos, y le añade una nube de lluvia. Jason pasa al rato, lo ve, y decide poner un punto de optimismo dibujando un paraguas. Al día siguiente, Samaire pasa de nuevo (porque cada día pasan los dos por los mismos puntos, qué eterno retorno) y, tozuda en el juego, dibuja un taxi que pasa por un charco a punto de empapar a la chica de la foto. Él pasa al rato e insiste en la posibilidad de que algo bueno suceda, trazando a un caballero gentil que usa su abrigo para protegerla de la salpicadura, y un signo de interrogación que ella luego completará, con una sonrisa, hasta formar un corazón. ¿Cursi? Tal vez ¿Emotivo? A más no poder.







Finalmente, con ese punto de emoción introducido en dos vidas reducidas a la sucesión rutinaria de hechos y tareas, ambos se encuentran bajo la lluvia, y él, como el caballero del dibujo, se ofrece a resguardarla del chaparrón para que coja un taxi, que yo imagino que comparten para dar comienzo a algo especial juntos.


Está hecho un romántico

Yo reconozco que este videoclip me hizo saltar la lagrimita la primera vez que lo vi, porque no hay nada peor que una cosa romanticona cuando tienes el día tontorrón, y aún me remueve cuando lo veo. Al final será verdad que un pequeño Ted Mosby vive dentro de nosotros.